
Colección
Croniquettes
#misoginialatinafunesiana
#joaquínlinne
FICHA TÉCNICA
Imagen de sobrecubierta
Antiguo boleto de tranvía ruso
15 × 21 cm
144 páginas / crónicas
$5000
978-987-46186-5-8
2009 / Disponible 2° edición en papel y 1° edición en digital (octubre 2020)
Cobertura del libro:
Tela de gabardina camuflada
Encuadernación:
Cartoné en tapa dura, hilo de lino y algodón color ahuesado, guardas en papel NAT Ledesma 160 gramos
Tipografía de interior:
Californian FB de Frederic William Goudy

Misoginia Latina, de Joaquín Linne, es precisamente ese desordenamiento del mundo como «sucesión de impresiones» y la crónica no como objeto lumínico sino como «desesperación». El cronista necesita de las redes sociales, necesita de internet, necesita completar sus impresiones a partir de las impresiones de los otros, sin caer en el sincretismo de «la experiencia subjetiva» como síntesis privativa de las experiencias ajenas. ¿Es esa una crónica polifónica? Si lo fuera, no sería una crónica sino un reportaje. ¿Entonces qué es? Escrita en fragmentos en la web y por un outsider de aquella privativa esfera de los «especialistas del género», Misoginia Latina es en principio, la desarticulación y la desesperación de la voz única. Huele a lo nuevo y eso la convierte en una de las mejores crónicas argentinas publicadas en la década.
¿Podría haber alguna reestructuración formal semejante para el discurso periodístico tradicional? Se me ocurre una propuesta: la tercera persona y el narrador omnisciente. ¿Por qué continuar disimulando la omnisciencia del discurso periodístico, si en definitiva esa misma es la operación estética más primitiva del periodismo? ¿Por qué simular que lo que dicen y piensan «los otros» en realidad les pertenece de manera verificable, cuando solo se trata de palabras e ideas recortadas, seleccionadas y editadas a gusto y necesidad del narrador?*
* Fragmento de la reseña de Nicolás Mavrakis. [Aquí la podés leer completa]